1. Ubicación y factores socioeconómicos
El entorno donde está ubicado el lote juega un papel clave en la seguridad, la valorización y la comodidad de tu futura vivienda. Considerá estos aspectos:
- Seguridad: Revisá los índices de seguridad de la zona y si existen medidas como vigilancia privada, cercos perimetrales o acceso restringido.
- Cercanía a servicios esenciales: Un lote bien ubicado debería estar cerca de supermercados, hospitales, escuelas y transporte público.
- Cuotas de mantenimiento: Si el lote está en un condominio, verificá los costos mensuales por mantenimiento y seguridad.
- Condiciones de las casas cercanas: Observá el estado de las construcciones en la zona, ya que esto puede darte una idea del nivel de desarrollo y mantenimiento del barrio o condominio.
2. Condiciones del terreno y diseño de la casa
El tipo de terreno influye directamente en el diseño arquitectónico y en los costos de construcción. Tené en cuenta:
- Topografía: Un terreno con muchas pendientes o desniveles suele requerir movimientos de tierra, rellenos y muros de contención, lo que eleva considerablemente la inversión.
- Acceso a servicios públicos: Asegúrate de que el lote cuente con agua potable, electricidad, cordones de caño para agua pluvial, y/o sistema de aguas negras? y una buena conexión de red.
- Condiciones climáticas y de suelo: Algunas zonas pueden ser propensas a deslizamientos o inundaciones, por lo que vale la pena consultar con vecinos y personas de la zona sobre el comportamiento del tiempo sobre la propiedad.
3. Normativas y regulaciones
Antes de adquirir un lote, revisá las restricciones legales y constructivas que pueden influir en tu proyecto:
- Si es en condominio: Leé el reglamento constructivo para asegurarte de que permite el estilo arquitectónico que te interesa, así como la distribución y diseño de la casa.
- Si no es en condominio: Considerá los costos adicionales en seguridad, como cerramientos perimetrales y/o sistemas de vigilancia.
- Uso de suelo aprobado: Es fundamental verificar que el lote tenga un uso de suelo que permita construir una vivienda y ver cuáles son sus limitantes. De lo contrario, podrías tener problemas para desarrollar tu proyecto.
Comprar un lote va mucho más allá de solo elegir el lugar que se vea bonito o con buena vista. Tenés que evaluar la seguridad, la topografía, el acceso a servicios y las regulaciones para asegurarte de que el terreno se ajusta a lo que realmente necesitas.
Si te tomas el tiempo de analizar estos aspectos, estarás invirtiendo en un espacio que no solo cumpla tus expectativas, sino que también facilite la construcción de la casa sin contratiempos y de acuerdo a tus expectativas.
Wilberth Gutiérrez
Director de marca